JAVIER CERCAS: LA VELOCIDAD DE LA LUZ

[texto recuperado de pielago.com]

Cuatro años llevábamos esperando, los lectores de Cercas, su último trabajo. Y por fin llegó: «LA VELOCIDAD DE LA LUZ», Tusquets editores, Barcelona, marzo de 2005.

EL trabajo anterior, «Soldados de Salamina», más allá de su enorme éxito de ventas, resultó ser una magnífica e incontestable novela que dejaba el listón realmente alto.

¿De qué trata «La velocidad de la Luz»?

En pocas palabras es, por una parte, la historia de un aspirante a escritor y su relación con un excombatiente de Vietnam, a quien conoce en una universidad americana y, por la otra, la historia del escritor zarandeado por el éxito. Ambas historias le sirven al autor para reflexionar sobre uno de los extremos de la condición humana: la capacidad de infringir el mal, y sobre las consecuencias del éxito social para todo aquel que, consiguiéndolo, erre en su gestión.

Además, y como en «Soldados de Salamina» esta nueva novela se nutre (desde mi punto de vista) del mismo planteamiento formal: el proceso de creación literaria, la relación realidad-ficción y el logro de conseguir que el lector deduzca que el libro que se está escribiendo a lo largo del texto es, precisamente, el que está leyendo.

Este mismo planteamiento formal ha sido usado recientemente en diferentes obras por diferentes autores. Valgan como ejemplo además de los dos últimos trabajos de Cercas, «LA Sombra del Viento» de Ruiz ZAfón y últimamente Bernardo Achaga en «El hijo del acordionista».

Pero continuemos con «LA velocidad» y vayamos por partes:

La historia descrita en «La velocidad de la luz» coincide, a grandes rasgos con la biografía del autor. Está claro que Cercas «juega» a la identificación autor-narrador, a hacer creer al lector que todo lo está escrito es real, entendiendo como real el hecho que los personajes existan más allá de la novela, que lo narrado sea más o menos cierto, que sea, (ay) verdad.

El incipit ya nos pone en aviso: «Ahora llevo una vida falsa, una vida apócrifa y clandestina e invisible aunque más verdadera que si fuera de verdad».

A lo largo del primer bloque, las consignas son, me parece, claras:

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Cercas inserta en los diálogos del personaje escritor y Rodney fragmentos que giran y giran sobre la relación entre la realidad y la literatura, y que convergen en la figura del escritor:

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La propuesta es clara: el narrador (en primera persona) no es el mismo que el autor. Sin embargo, todos los indicios, a partir de lo narrado, apuntan a la identificación de ambas figuras. Del mismo modo que la Cercas de «Salamina» no era el «Cercas» autor, en «La velocidad» el escritor que narra no es el Cercas que escribe.

Pero… más allá de la táctica formal que Cercas arma para dar cuerpo a su historia, coemntaba que «La velocidad de la Luz» trata sobre dos temas:

1. la historia de un aspirante a escritor y su relación con un excombatiente de Vietnam, a quien conoce en una universidad americana.

2. la historia del escritor zarandeado por el éxito.

Veamos el primer tema:

El escritor sin nombre conoce, en su estancia en la Universidad de Urbana, a un excombatiente de la Guerra del Vietnam.
Valga como nota que no deja de ser extraño que Cercas aborde semejante tema.

Sea como sea, el eje central de este bloque temático es la experiencia de Rodney, el excombatiente, en la Guerra del Vietnam. Cercas se encarga de describirlo antes, durante y después de su intervención en el conflicto y la bruma de lo que el personaje vivió durante su estancia en Vietnam no la descifra sino en pequeñas dosis intentando maximizar la impresión de los hechos narrados sobre el lector.

El opuesto paralelismo con «Salamina» no pasa desapercibido: mientras que en la primera novela, en una situación de conflicto bélico un soldado permite que Sánchez Mazas huya a pesar de tenerlo encañonado, en «La velocidad» un soldado que algunos meses atrás era un civil ejemplar, se transforma en una bestia de matar enrolado en la tristemente célebre Tiger Force.

Cercas planea sobre el tema sin acabar de profundizar lo suficiente, como si narrase intentando no herir sensibilidades…

Cualquier hombre normal y corriente, en determinadas circunstancias puede devenir un asesino descontrolado.

Los textos son, sin duda, escalofriantes, sin embargo, en una sociedad tan harta de conlflictos y de sus descripciones, estos fragmentos no acaban de conseguir transmitir el horror que Cercas intenta hacernos llegar:

En el artículo «Kurtz: De Conrad a Coppola» puede verse un ejemplo de literatura que sí alcanza a transmitir ese horror… Conrad y Coppola lo consiguen en «EL corazón delas tinieblas » y «Apocalipsis now» respectivamente.

Pero dejemos el «horror» para pasar al segundo tema sobre el que bascula «La Velocidad» y que parece ser, es el que más ha llamado la atención de la crítica y la opinión pública: las consecuencias del éxito.

Cercas intenta retratar una caída en picado del escritor que conoce el éxito:

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De alguna manera se nos habla de un vago paralelismo entre la deshumanización del hombre-soldado y la des-real-ización del hombre víctima del éxito, y que ambas realidades dependen de las circunstancias y no de sus protagonistas… aunque no parece que Cercas quiera insinuar ningún determinismo existencialista.

Quizá es la parte más floja de la novela. No deja de ser curiosa la repercusión que ha tenido en los medios de comunicación el hecho de que Cercas novele su propio éxito con «Soldados» siendo la parte menos verosímil y menos convincente.

Sin duda, esta última novela de Cercas cosechará un éxito similar al de «Salamina» y, claro está, acaba de consagrar a Javier Cercas como escritor de referencia en lengua castellana.

No en vano cuenta con «la bendición» de nada más y nada menos que de Steiner, y como reza el dicho: «palabra de Steiner: ta adoramos señor»

Ramiro T.

13 comentarios en «JAVIER CERCAS: LA VELOCIDAD DE LA LUZ»

  1. No vale nada como Literatura. Es más, ni tan siquiera diría que está bien escrita. Este librucho de Cercas es pura sensiblería desfasada, auténtica ponzoña. Desde que leyera a Rosamunde Pilcher no me había vuelto a encontrar con un libro tan insulso.

  2. OK Alejandro, está claro que no te ha gustado «La velocidad de la luz».

    Pero igual si argumentaras por qué te parece…
    1. no vale nada como Literatura
    2. no está bien escrito
    3. es sensiblería desafasafa, autèntica pozoña
    4. insulso

    pues a lo mejor podríamos comentarlo.

    O a lo mejor sería interesante que comentaras alguno que te parezca lo contrario y así nos hacemos una idea de tu criterio…

    Igual nos puedes recomendar algún libro, no?

    Pau

  3. Hola:
    Buena crítica Pau, aunque todavía no he terminado de leer La velocidad de la luz, sí leí soldados de salamina.

    En soldados de salamina empleaba la técnica que tú comentas faction, mezclando hechos de ficción con otros reales, incluso incluyéndose en el texto a sí mismos.

    Esa técnica la manejó muy bien en su primera novela. En cierta medida creo entender a Alejandro en su comentario, puesto que en esta otra estoy mas cerca de su opinión personal; y lo estoy porque existen algunos tópicos algo manidos y poco originales en cuanto al estilo literario como por ejemplo el hecho de copiarse a sí mismo, la reiteración de frases repetitivas, demasiados adjetivos, vamos que a mi juicio se está obligando a escribir una historia, y lo justifica bajo la heroicidad anónima del buen samaritano que trata de denunciar una vida desperdiciada, intentando salvar el honor de la familia americana cuyos hijos fueron entregados al monstruo de la guerra por salvar los intereses de la humanidad; empleando la estratagema de las cartas escritas por los hijos en la guerra a su familia y entregadas a la conciencia del escritor y profesor universitario: gaudeamus igitur.

    Por otra parte es extraño que hable sobre la guerra de Vietnam, como bien dices tú, a estas alturas y después de lo que se ha escrito sobre la misma, aunque podria calificarse de acertado y valiente la exposición de los miedos del escritor, y de los problemas del oficio…

    Si bien es cierto que en este sentido el libro se lee bien y que además el autor no trata de engañar a nadie.

    Un abrazo

  4. Gracias de nuevo:

    Debo responder Pau que entonces no lo había terminado de leer.
    Ahora que lo he terminado le agradezco también a Javier que lo haya escrito.

  5. El comentario es insulso, hace gala de su infantilismo y copia la contratapa del libro. Además debe haber desaprovado ortografía en el nivel medio. El verbo errar en el tiempo acá usado se dice yerre. Por más modernoso que sea. El libro es bueno, ingenioso, pero no es Soldado de Salamina. Qué importa que no tenga el mismo nivel. Con «Soldado.. ya tiene el cielo ganado.Z

  6. Hola Zoraida,

    Gracias por tu comentario aunque parezca que te haya disgustado mi texto.

    Algunas notas:

    1. «El comentario es insulso».
    Bueno: nada que aportar en realidad. Es tu opinión y es perfectamente válida.

    2. «Su infantilismo»
    Nada que objetar pero es sorprendente. Jamás nadie, en ningún contexto me había tildado de infantil.
    ¿Cuál es la razón?

    3. Erre o Yerre
    Me esfuerzo para que no haya ninguna falta de ortografía pero de vez en cuando puede colarse alguna. De todos modos de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (edición 22)ambas formas son correctas.
    Puedes comprobarlo aquí. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=errar y pulsando sobre «Conjugar».

    Otra cosa es si no aceptas la autoridad de la RAE, que puede ser, pero que ya sería harina de otro costal.

    Por otra parte observo en tu comentario:
    a) «desaprovar» es incorrecto. Es «desaprobar». ¡Ay ese nivel medio de ortografía !
    b) La exclamación debería llevar sus correspondientes signos ¡!
    c) Debería haber alguna coherencia en la identifiación del título del libro. Pones comillas en las dos menciones o en ninguna.
    d) En la segunda mención del título del libor abres comillas pero no las cierras.

    4. «Acá»
    No sé donde estarás, pero en cualquier caso el español es mi segunda lengua. Si revisas el Blog podrás comprobar que escribo desde Barcelona y que la mitad de los contenidos son en catalán.

    5. «El libro es bueno, ingenioso, pero no es Soldado de Salamina».

    Es aceptable, por supuesto, pero no aporta ninguna información sobre la novela, ni temàtica, nie stilo anrrativo, ni relaciones con otras novelas…

    6. «copia la contratapa del libro»
    Te agradeceré que me apuntes la editorial y número de edición del libro que tienes. tal vez haya sido la editorial quien haya tomado alguna frase en préstamo.

    Siempre respeto las fuentes, es norma de la casa. Y si esa contraportada es tan similar a mi texto, como comentas, haré mención de ella, claro que sí. (Aunque sea posterior a mi texto 🙂 )

    Y listos.

    Por cierto.
    Este blog se ha mudado al Portal Pielago.com.
    Ahora puedes seguir las críticas en http://pielago.com/slql

    Gracias por tu atención.

    Cordialmente,

    Ramiro.

  7. Gustavo, no pretendo corregir ni estilo ni defectos ortotipográficos. Pero sí apuntar que utilizas el término «faction», ¿de dónde sale? seguro es la traducción al inglés del término «autoficción». Éste, como menciona Manuel Alberca, es precisamente el justo para la novela de Cercas (extraordinaria, sensible e inteligente). Gracias por este espacio.

  8. Deunidó quines lluites lingüístiques més interessants! Jo no em posaré en temes d’ortografia perquè encara en sortiré escaldada, però trobo molt emocionant aquesta passió per a veure qui escriu millor.

    Veig que són comentaris de l’estiu passat, però jo m’estic llegint el llibre ara i ha estat ara que he trobat aquest bloc. Observo que hi ha diversitat de crítiques i opinions i això és molt enriquidor; tinc ganes d’acabar-lo per tal de poder fer-ne una de pròpia.

  9. Yo he leído dos veces en un año, La velocidad de la luz y en ambos casos he concluído que es un libro estupendo. En las dos ocasiones he sacado conclusiones diferentes, eso sí; en esta segunda vez, me parece que el escritor es un cretino y el veterano de Vietnam un egoísta. Definitivamente el narrador se queda ladinamente a un lado pero se le ve el plumero. Javier Cercas aún tiene mucho que aprender para engañar a sus lectores.

  10. Estoy leyendo el libro de la velocidad de la luz y lo poco que llevo me parece apasionante tiene reflexiones muy buenas que te hacen pensar no estoy nada de acuerdo con los comentarios que leí sobre que no tiene una buena literatura Paul Auster me parece un autor fomidable.

  11. No estoy nada de acuerdo con que no esta bien escrita creo que tiene una buena literatura como es de esperar de Paul Auster y en el libro hace pensar sobre las reflexiones que hace. Pero de todos modos respeto tu comentario al libro. Un saludo.

  12. La velocidad de la luz no puede ser constante ni en el vacío, porque la luz puede ser frenada por la gravedad de los agujeros negros cuando ella trata de escaparse de ellos.

    Por lo tanto, la luz también puede acelerarse cuando se aproxima a un agujero negro.

    La velocidad de la luz es modificada por la gravedad.

    Si quieres saber más sobre el tema te obsequio el libro «Teoría sobre el Universo» solicítalo a: martinjaramilloperez@gmail.com.

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