CIAO, MARIO

CERTIFICADO DE EXISTENCIA

Ah ¿quién me salvara de existir?
-Fernando Pessoa –


Dijo el fulano presuntuoso /
hoy en el consulado
obtuve el habitual
certificado de existencia

consta aquí que estoy vivo
de manera que basta de calumnias

este papel soberbio / irrefutable
atestigua que existo

si me enfrento al espejo
y mi rostro no está
aguantaré sereno
despejado

¿no llevo acaso en la cartera
mi recién adquirido
mi flamante
certificado de existencia?

vivir / después de todo
no es tan fundamental
lo importante es que alguien
debidamente autorizado
certifique que uno
probadamente existe

cuando abro el diario y leo
mi propia necrológica
me apena que no sepan
qu estoy en condiciones
de mostrar dondequiera
y a quien sea
un vigente prolijo y minucioso
certificado de existencia

existo
luego pienso

¿cuántos zutanos andan por la calle
creyendo que están vivos
cuando en rigor carecen del genuino
irremplazable
soberano
certificado de existencia?

Mario Benedetti

1 comentario en «CIAO, MARIO»

  1. En la evolución de este ser copóreo y espiritual, porque creo firmemente que la persona no lo da su apariencia sino su forma de «ser y estar», que deambulan muchas personas si saber que están cumpliendo un rol; que nacemos con un por qué, que existimos para un qué.
    En cada etapa de desarrollo existimos y creamos lazos de toda índole que «son, «que existen»; cada uno de nosotros provocamos y participamos en hechos que son parte de la historia individual, familiar, comunitaria, colectiva, nacional.
    El certificado de existencia lo posee cada persona que toda identidad y pertenencia a su ser, a su protagonismo histórico

Los comentarios están cerrados.