LA MÚSICA SEGÚN ANA MARÍA MATUTE
Las dos hijas del Gran Compositor –seis y siete años- estaban acostumbradas al silencio. En la casa no debía oírse ni un ruido, porque papá trabajaba. Andaban de puntillas, en zapatillas, y sólo a ráfagas, el silencio se rompía con las notas del piano de papá. Y otra vez silencio. Un día, la puerta del … [+]