[ASÍ COMIENZA…] LA PRINCESA Y EL PESCADOR. MINH TRAN HUY

Cuando yo era pequeña, el mundo era maravillsamente tranquilizador, me imaginaba como Cenicienta o Piel de Asno, y daba por sentado el triunfo del los buenos sobre los malos, el renacer de las huérfanas como princesas y la metamorfosis de los patitos feos en graciosos cisnes. Uno podía ser pobre y sufrir malos tratos por … [+]