Aquest migdia, a un dinar informal de feina, ha sortit durant una estoneta la qüestió de les criatures i de la paternitat i de…
Un company m’ha parlat d’una cita de Saramago al respecte…
Aquí un no combrega gaire (gens) amb la qüestió divina, però totalment amb el sentit de les paraules del mestre:
Aquestes:
“…hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Sí, ¡eso es!; ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder?, ¿cómo?, ¿no es nuestro?, fue apenas un préstamo …el más preciado y maravilloso préstamo ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por si mismos, luego le pertenece a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos, pues a nosotros ya nos bendijo con ellos”.
(José Saramago)